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Posible cierre de Gobierno Federal en EEUU

Rioja2

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Viernes 8 de abril es la fecha límite para sellar un acuerdo que permita sacar adelante los presupuestos estadounidenses, pero los repubicanos piden una rebaja en 35.000 millones de dólares y el sector demócrata no está dispuesto a más de 30.000 millones de dólares de recorte y hasta el momento no hay acuerdo, máxime cuando ahora los republicanos cuentan con la mayoría en la Cámara de Representantes del Congreso y dejan en evidencia al Gobierno Obama.

De esta manera quedan tan sólo unas horas para que venza el plazo de aprobación presupuestaria de la Casa Blanca para 2011 y de no producirse tendría lugar lo que Obama advirtió la pasada madrugada: “el cierre de Gobierno”.

Tres reuniones que han sido infructuosas y que no han llegado a buen puerto y amenazan con paralizar los servicios públicos del país, lo que implicaría serios problemas no sólo internos sino de cara al turismo, por ejemplo, que se vería tocado por esta crisis, que no es la primera vez que, de producirse, tendría lugar.

Por partes, la paralización del Gobierno, que es como se le denomina en EEUU a la situación creada por la falta de acuerdo presupuestario, implica suspender de sueldo a 800.000 funcionarios no esenciales y el cierre de todos los servicios públicos que no entran dentro de los clasificados de urgencia, por ejemplo todos los museos y áreas recreativas, parques nacionales, etc... punto que resentiría el sector turístico, que comienza a despuntar nuevamente en las capitales de la costa este estadounidense.

Ante esta situación, el presidente Obama ha declarado en la madrugada del jueves que se mantiene a la espera de una respuesta republicana, que lo mantiene a la Casa Blanca en vilo. No obstante, no es la primera vez que echa mano de su mayoría en la Cámara de Representantes para dejar en una situación delicada a un presidente demócrata. Ya sucedió en el primer mandato de Bill Clinton. En este sentido, Obama mantiene la “esperanza” de alcanzar un acuerdo aunque esto implique “recortes en los servicios públicos”. La obsesión en estas horas de negociación contrarreloj es mantener la mayor parte de la partida presupuestaria en las grandes apuestas demócratas durante esta legislatura que son sanidad, educación e innovación.

Los republicanos no van a vender barato su apoyo a los negociadores demócratas y exigen a cambio concesiones políticas de gran calado: el aborto o materias medioambientes, donde las posturas entre ambos partidos son mayoritariamente encontradas.

Cierres de Gobierno

No sería la primera vez que esto sucede. En España, sería una situación similar a la de prorrogar los presupuestos de un año para el siguiente en caso de que el partido en el Gobierno no obtenga el respaldo de la Cámara Baja si no goza por sí mismo de mayoría absoluta, como sucede desde hace siete años con el PSOE.

En EEUU, desde 1981 se han dado cinco, uno de ellos bajo el mandato de Bill Clinton entre los años 1995 y 1996. Lo que sucedió fue una suspensión del programa Medicare y del Seguro Social para todos los nuevos participantes. También dejaron de funcionar servicios como el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.

Con el cierre de Gobierno Federal el turismo queda seriamente tocado: como entonces, se dejarían de tramitar renovaciones de pasaportes, dejan de abrir museos, galerias y centros de arte, así como todos los parques nacionales. Se suspenden servicios como el de reclutamiento de patrullas fronterizas o las autorizaciones para la venta de alcohol, tabaco o armas.

Todo esto por una ley de 1870 que impide al gobierno de turno funcionar si no se aprueba un presupuesto con consenso en caso de no tener mayoría en la Cámara de Representantes. Ahora bien este arma política puede volverse en contra de la oposición y la última vez que pasó fue con Clinton que salió reeligido en el año 1996 por las exigencias intransigentes del líder republicano de entonces, Newt Gingrich.

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