Al Qaeda busca refugio en Afganistán

En declaraciones a la prensa, tras el acto de despedida en honor del máximo representante civil de la OTAN en Afganistán, Mark Sedwill, el general David Petraeus, ha afirmado que Al Qaeda no está ganando posiciones en Afganistán, pero que miembros de la organización terrorista buscan escondites en las zonas montañosas del este del país.

Petraeus ha asegurado que no hay dudas de que Al Qaeda mantiene su presencia en el país asiático: “han llevado a cabo algunas exploraciones en busca de refugios seguros o santuarios en las zonas montañosas de las provincias de Nuristán y Kunar. Nuestra intención, junto con nuestros compañeros afganos, es la de mantener la presión sobre aquellos que intentan establecerse en nuevos refugios”.

Asimismo, ha indicado que los fallecimientos de los trabajadores de la ONU en el ataque en Mazar i Sharif no afectarán los planes de las fuerzas de seguridad afganas para tomar el control de la seguridad en la capital de la provincia este verano. Petraeus también ha confirmado que está en conversaciones para conocer su nuevo destino, pero que hasta ahora no lo conoce.

En su despedida, Sedwill ha señalado que cuando llegó al país hace dos años, los insurgentes estaban en su apogeo y que desde entonces la coalición a recuperado la iniciativa. Por último, ha recalcado que la lucha todavía no ha terminado.

Situación de máxima inseguridad

La ISAF se enfrentaron el pasado sábado con guerrilleros en la provincia de Jawzjan por tercer día consecutiva con un balance de 18 talibanes muertos. El enfrentamiento último tuvo lugar cuando las tropas de las fuerzas aliadas se aproximaban a un escondite de los terroristas en la aldea de Bibi Mariam, en el distrito de Darzab.

La operación, que contaba con la colaboración de las fuerzas de seguridad y de la inteligencia afgana, se desarrolló en en los distritos de Kush Tepa y Darzab. La mayoría del distrito de Darzab ha sido “limpiado de insurgentes”, según ha señalado Ghairat. Posteriormente, la alianza informó de que no había civiles muertos o heridos en la operación, aunque sí había rumores de que “el líder talibán Maulvi Niamatulá ha fallecido en los enfrentamientos”.