El Banco Mundial destina 6,7 millones de euros a Palestina

El Banco Mundial ha aprobado una partida de 10 millones de dólares (6,7 millones de euros) para ayudar a más de 5.500 familias palestinas, una decisión que se ha adoptado a pesar de las numerosas reticencias expresadas por los países donantes, Estados Unidos en particular, a la hora de mantener la ayuda económica a los territorios tras el acuerdo de unidad alcanzado el pasado miércoles entre Hamás y Al Fatá.

Esta última partida del Banco Mundial va específicamente destinada al llamado Proyecto de Reforma de la Red de Seguridad (PRRS), un programa que proporciona ayuda en efectivo a los palestinos para comprar comida y que entró en vigor durante la crisis alimentaria que comenzó en 2009, según el comunicado de la institución recogido por la agencia oficial palestina Wafa.

Junto a la ayuda directa, esta partida permitirá que la Autoridad Palestina refine sus mecanismos de lucha contra la pobreza y ponga en práctica su plan para desarrollar programas de generación de empleo, otro de los aspectos secundarios del PRRS, y que hasta ahora ha sido crucial para el bienestar de 63.000 familias palestinas.

Este anuncio llega solo horas después de que el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos hiciera pública su intención de replantearse la ayuda anual estimada en unos 400 millones de dólares (unos 270 millones de euros) que proporciona anualmente a la Autoridad Palestina.

En este sentido, varios representantes estadounidenses han revelado que dicha ayuda podría ser suspendida si Hamás sigue negándose a renunciar a la violencia y reconocer el derecho de Israel a existir.

Los líderes republicano y demócrata de la Subcomisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes, Kay Granger y Nita Lowey, respectivamente, han escrito una carta al presidente palestino, Mahmud Abbas, para pedirle que reconsidere el acuerdo con Hamás y emplazarle a detener sus esfuerzos por conseguir el reconocimiento de la ONU a un estado palestino independiente.

La presidenta de la Comisión de Exteriores, la representante republicana Ileana Ros-Lehtinen, considera que los fondos norteamericanos no deben ser utilizados “para apoyar a quienes amenazan la seguridad de Estados Unidos”, así como sus intereses y los de su “aliado vital, Israel”.

A pesar de esta advertencia formulada por la Cámara Baja del Congreso, de momento la Casa Blanca tiene previsto mantener el flujo de ayuda a la Autoridad Palestina, pero condiciona el futuro de estos programas a los principios del próximo Gobierno de coalición entre Hamás y Al Fatá.

“El actual Gobierno palestino continúa en vigor y nuestros programas de asistencia continúan”, ha explicado en un correo electrónico la portavoz del Departamento de Estado Heide Bronke-Fulton. “Si se forma un nuevo Gobierno palestino, lo evaluaremos en base a sus políticas en ese momento y determinaremos las implicaciones para nuestra asistencia sobre la base de la legislación estadounidense”, se lee en el texto.