El Museo Würth de La Rioja muestra por primera vez sus obras en Barcelona

Más de 50 obras de artistas como Jaume Plensa, Miquel Navarro, Ricard Salvatella o Esperanza D'Ors conforman la primera exposición temporal que organiza el Museo Würth fuera de su sede de La Rioja.

La particularidad de esta exposición es que se exhibe desde hoy y hasta el próximo 27 de noviembre en la sede barcelonesa de la multinacional alemana Würth, en un polígono industrial de la localidad de Palau-solità i Plegamans.

La exposición, titulada “Figuración/Abstracción”, hace referencia a los dos grandes enfoques teóricos que han protagonizado el arte del siglo XX: la figuración, que ha reelaborado la herencia temática de la Historia del Arte clásica, y la abstracción, que supuso la gran revolución de las artes plásticas del siglo pasado.

El binomio figurativo/abstracto articula un discurso que permite acercarse a la obra de algunos de los artistas más relevantes del panorama artístico nacional e internacional como Miquel Navarro, Jaume Plensa, Blanca Muñoz o Tony Oursler, así como artistas emergentes con sólidas trayectorias profesionales como José Manuel Ballester, Ana Soler, Koldobika Jauregui, David Rodríguez Caballero, el Atelier Van Lieshout o Paolo Grassino.

En la exposición se pueden contemplar 57 obras de 36 artistas que ilustran tendencias artísticas como el Arte Conceptual, la Abstracción Geométrica, la Nueva Figuración o el Videoarte.

Según ha explicado la directora del museo riojano, Silvia Lindner, las obras de artes se exhiben en cinco espacios de la sede central de la empresa, comenzando por “Laberinto”, del escultor canario-riojano Félix Reyes, una de las últimas adquisiciones de la colección Würth-España y “un buen ejemplo de cómo un conjunto escultórico puede reinventar el espacio de trabajo”.

Junto a esta pieza monumental integrada por esculturas antropomórficas de madera sin brazos ni pies, destacan las obras “Seatting Tattoo”, de Jaume Plensa; “Growing Cutter” y “Alta Costura Baja Costura”, de Ana Soler; o la pintura fotográfica “Puente de madera 3”, de José Manuel Ballester, reunidas en la Masía.

Los siguientes espacios (jardín y edificio de recepción) dan paso a las diferentes disciplinas de la abstracción, por un lado la Abstracción Geométrica de obras como “20 de marzo de 2009”, de David Rodríguez Caballero, o “Espacio Negativo”, de Blanca Muñoz.

Las aproximaciones más constructivistas se plantean en las tres obras de la serie “La Horda”, del escultor catalán Alberto de Udaeta; en la pieza “Retablo II”, de Koldobika Jauregui, o en “Vestigio Industrial”, las clásicas instalaciones urbanas de Miquel Navarro, una de las principales obras de la colección española de Würth.

El recorrido finaliza en el edificio del autoservicio de la empresa con una vuelta a la Nueva Figuración con dos propuestas plásticas que reelaboran temáticas clásicas de la historia del arte: “The Venus of Brooklyn”, de Xavier Medina-Campeny, y las dos esculturas “Zerodue y Zerotre”, de Paolo Grassino.

El Grupo Würth inauguró su primer museo en la sede central de la multinacional en Künzelsau en 1991, con el que el presidente de la empresa, Reinhold Würth iniciaba un proyecto museológico que unía trabajo e industria con arte y cultura y que hoy cuenta, recuerda Lindner, con catorce espacios expositivos en Europa. EFE