Un niño y una embarazada, entre las víctimas del terremoto
Un niño de 14 años y una embarazada de 22 se encuentran entre las ocho personas que han muerto por los dos terremotos de Lorca ocurridos ayer, junto con un anciano de 71 años y dos mujeres de 51 y 52 años.
No obstante, se desconoce por el momento la edad de los otras tres víctimas, según han informado esta madrugada el delegado del Gobierno en Murcia, Rafael González Tovar y el alcalde de Lorca, Francico Jódar. Los cadáveres han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense de Murcia, donde se procederá a practicar las autopsias.
Solo dos de los fallecidos perdieron la vida por aplastamiento, en las Casas Baratas del barrio de Alfonso X. En el barrio de La Viña se ha desplomado por completo un edifico de cuatro plantas, y ha sido cortado el suministro de gas natural en todo el municipio, lo que afecta fundamentalmente a las viviendas del centro del casco urbano.
Los primeros escuadrones de la Unidad Militar de Emergencias (UME), ya han llegado a la ciudad procedentes de la localidad valenciana de Bétera y han instalado un campamento con capacidad para 900 personas, ampliable a otras 600, por la mañana, cuando se preven que lleguen los efectivos de la UME de la base madrileña de Torrejón de Ardoz.
Las autoridades barajan la posibilidad de instalar una capilla ardiente y organizar un funeral colectivo para las ocho víctimas mortales siempre que los familiares estén de acuerdo con ello. Por otro lado, las fuentes han indicado que nadie ha dado aviso de personas desaparecidas tras el seísmo y confían en que la cifra de muertos sea definitiva.
El pleno del Ayuntamiento de Lorca decidirá dentro de una horas los días de luto que se decretarán y la forma de organizar los funerales.
En estos momentos hay pocas personas que permanezcan dentro sus viviendas, por lo que se han habilitado cinco zonas de asistencia localizadas en el parque de San Diego, huerto de La Rueda, los patios del Instituto de Educación Secundaria Ibáñez Martin y Ros Giner, así como en una zona cerca a la oficina de empleo del barrio de La Viña.
Según el alcalde, un sismólogo con quien ha consultado sobre el terreno le ha asegurado que es probable que haya replicas que puedan llegar a los 4 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, pero no otro terremoto.
El experto opina que al tratarse de una sacudida repentina los elementos estructurales de las edificaciones del municipio pueden no haber sufrido mucho. No así los elementos ornamentales como las cornisas, además de que hay bastantes grietas y paredes abiertas.
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