Mayo del 68 en la Puerta del Sol

Rioja2

0

No importan las llamadas a la calma ni los mensajes medianamente velados de los políticos, especialmente de un PSOE, preocupado porque no es capaz de controlar la oleada de protesta que invade Madrid y que no deja de crecer con el paso de las horas.

Las redes sociales, especialmente Facebook y Twitter, convocan cada vez a más jóvenes, pero también a un mayor número de colectivo. A lo largo del jueves, la protesta no se movió de la Puerta del Sol. Esa madrugada llovió en la capital, la mañana fue desapacible, pero conforme avanzaban las horas, de nuevo la marea de protesta aumentaba. Hasta la noche se esperó la comunicación más que cantada de que la Junta Electoral Central (cuatro votos en contra de las concentraciones) prohibía las concentraciones. Alegó las mismas razones que la Provincial: no entran en plazo y puede impedir que se desarrolle con normalidad la jornada electoral. Pero, los jóvenes en este momento siguen su concentración pacífica. Los oídos sordos de los políticos, que han hecho caso omiso a las llamadas de atención a sus mensajes vacíos y la indignación por sus casos de corrupción, se han encontrado con la orma de su zapato.

A lo largo de la madrugada de este viernes se han tuiteado imágenes de la marea de personas. Ya no son sólo jóvenes. Se han sumado otros colectivos, incluso de jubilados, de la tercera edad. Ya no hay personas en paro, también se han unido aquellos que trabajan. Ni tampoco hay solamente estudiantes. El grueso de la protesta no decrece y coloca al Gobierno en una situación muy delicada. Zapatero no dejó de lanzar durante este jueves el mensaje de que hay que “ir a votar” porque es en la urnas donde se solucionan los problemas, pero el presidente del Gobierno, al igual que el principal líder de la oposición, Mariano Rajoy, no han querido todavía enterarse de que el Movimiento 15-M les lleva advirtiendo desde hace cinco días en la calle, que ellos son el problema, que las urnas no van a solucionar el paro ni la crisis.

Madrid ha amanecido a la expectativa de lo que vaya a suceder en las próximas horas, puesto que la delegación del Gobierno tomará las medidas que considere oportunas para impedir las concentraciones. Rubalcaba ya lo advertía este jueves en defensa de la actuación policial en el kilómetro cero. Las estaciones de metro más cercanas a la Puerta del Sol, las que se encuentran en el centro de la capital han amanecido con el paso de los días con mayor número de pintadas y carteles electorales arrancados. En todos la misma leyenda: “corruptos”. No importa: PSOE o PP.

La asamblea del Movimiento 15-M se reúne este mediodía nuevamente para decidir si ratifica las decisiones que anoche se tomaron, puesto que se incurriría en un delito, cuyo antecedente más próximo, aún en la memoria colectiva, son las protestas ante las sedes del PP el 13 de marzo de 2004, dos días después de los atentados del 11-M y en plena jornada de reflexión. En aquel entonces, por citar un ejemplo, las palabras del ahora vicepresidente Alfredo Pérez-Rubalcaba fueron otras bien distintas a las que pronunció a mediodía del jueves señalando que las concentraciones podrían afectar directamente a la jornada electoral.

Para echar más leña al fuego, el Constitucional ya avaló una protesta en plena jornada de reflexión, por lo que la Junta Electoral Central se encuentra contra las cuerdas. Para el Gobierno de Zapatero la situación es harto delicada, ya que en su recuerdo estarán los días posteriores al11-M e incurrir ahora en una provocación al ánimo encendido de Madrid, electoralmente sería un desastre mayor para los socialistas del que ya de por sí arrojan las encuestas. De ahí, que el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid se mostrara en contra a la decisión de la Junta Electoral Central. El PP, que hace ver que este Movimiento 15-M, no van ellos, intenta igualmente aproximarse para captar la simpatía de los concetrados.

Las Juntas Electorales Provinciales han hecho lo mismo: prohibir. Ante esta decisión se recaban firmas, que han llegado a media tarde de este jueves a más 113.000 para conseguir el consentimiento del derecho a manifestarse. A primera hora de la mañana, las pancartas siguen en pie: “Rebeldes, sin casa” o “Parados, moveos” son algunas de las decenas de consignas, una protesta en toda regla, que amenaza con llevarse por delante la jornada de reflexión. De momento, la campaña electoral ya ha sido vencida por la fuerza de la calle.

Etiquetas
stats