UPyD impone la austeridad en el gasto público

Madrid es el punto álgido del cambio que exigen los miembros de UPyD para formar alianzas de gobierno, para dar apoyos a unos y a otros. Quieren, defendían en la campaña electoral, cambiar la manera de hacer política y de distribuir las asignaciones económicas, partidas que en tiempos de crisis consideran que son un despilfarro.

El llamado a ser cuatro grupo político ha entrado con fuerza en el Ayuntamiento de Madrid. En la capital, el portavoz de UPyD, David Ortega ha empezado a promulgar con el ejemplo y ha planteado que se amorticen los medios de los que disponen los cargos municipales. Ortega lo ha sacado a debate con el PP, el PSOE e IU.

Por ejemplo, los coches oficiales. Cada concejal madrileño que ha salido electo dispone de uno. En total, la flota cuesta al erario público la friolera de 350.000 euros. UPyD ha planteado que se amorticen los vehículos oficiales a los que acompaña un escolta por edil. En el caso de la mujer del ex presidente del Gobierno, Ana Botella, cuenta con otro tipo de protección dadas las circunstancias. Los concejales de Rosa Díez esperarán al viernes para exponer su postura al resto de ediles. Pero, abogan por eliminar los escoltas y por amortizar el uso de los vehículos oficiales. A cambio proponen usar los vehículos “de incidencias” de la flota municipal.

De igual modo han planteado reestructurar lo que se llama la plantilla de asesores, que cuenta con un nutrido grupo de personas que desempeñan infinitos cargos intermedios y poco controlados, no solo de asesoramiento. UPyD apuesta por amortizar en la contratación de este personal y no crear grandes plantillas para cuyos salarios se tira de presupuesto.