Fukushima fuerza la dimisión de Naoto Kan

Rioja2

0

La presión sobre Kan ha ido en aumento en los últimos meses por la gestión de la crisis nuclear desatada tras el devastador terremoto que asoló la costa oriental japonesa el pasado 11 de marzo . No fueron ya solo los efectos del movimiento sísimico, sino las irregularidades en la planta nuclear de la prefectura de Fukushima y los daños colaterales que ha sufrido su gestión por las contradicciones de la empresa de mantenimiento TEPCO, máxima responsable de la atención de la central.

Kan ya sufrió un duro revés en las locales celebradas esta primavera en Japón perdiendo una gran parte de su poder territorial. Entonces entonó un mea culpa y asumió la responsabilidad de los malos resultados electorales. Desde aquel momento, el partido gobernante, el Partido Demócrata, tomó las riendas de Fukushima ante la desinformación y los dimes y diretes de TEPCO. Salvada, en principio, la peor crisis nuclear desde Chernobyl, Kan busca ahora el cierre de la central, previsto para inicios del 2012 toda vez que se consigan estabilizar sus reactores.

Cuando Kan hablaba a los parlamentarios de su dimisión impuso una sola condición: la estabilización de la planta de Fukushima, esto es, que los miles de desplazados empiecen a regresar a sus hogares o que, al menos, sean realojados. Además, a Japón le queda por delante un viraje de 180 grados en su política energética, que ha empezado a comandar Naoto Kan. Fukushima ha sido la primera pieza del efecto dominó de más centrales que han detenido su actividad por el riesgo de fuga nuclear. Si se producen nuevos terremotos de cierta intensidad o si se ven afectados por el paso de tifones (cuya temporada ya ha comenzado) estas instalaciones corren un peligro importante y suponen una amenaza para uno de los países más poblados del mundo.

De tal modo que toda vez que Kan ponga orden abandona. Y podría haberlo hecho esta misma semana. De hecho, este jueves (hora española) el primer ministro nipón se ha salvado de la quema. La moción de censura presentada por la oposición no ha prosperado. Cierto es que goza de mayoría absoluta, pero no dispone del favor de todos sus diputados. Un grupo de 80 compañeros de filas mostraron sus cartas y se rebelaron contra Kan mostrándose a favor de su caída. Aún así, un tocado primer ministro podía salvarse como finalmente así ha sucedido.

En concreto, la Cámara Baja ha rechazado la moción por 293 votos a favor de Kan frente a tan solo 152 en contra. Al menos dos compañeros de filas han votado para desalojar de su cargo al primer ministro, nada que ver con la previsión de hasta 80 diputados que se pensaba que podrían votar contra él, alentados por su principal rival, el ex secretario general Ichiro Ozawa.

Etiquetas
stats