El Gobierno nipón se vuelca con la catástrofe

El Gobierno de Japón prepara un nuevo presupuesto suplementario para la reconstrucción y la ayuda a las víctimas del desastre del 11 de marzo que podría ascender a 2 billones de yenes (17.177 millones de euros), informó la agencia local Kyodo.

Fuentes parlamentarias indicaron a Kyodo que el secretario general del gobernante Partido Democrático (PD), Katsuya Okada, transmitió hoy a varios partidos de la oposición la posible cuantía de este presupuesto, considerado clave para la asistencia a las zonas asoladas por la catástrofe.

El pasado mayo el Gobierno ya aprobó un primer presupuesto extra por más de 4 billones de yenes (34.525 millones de euros) para la primera fase de la reconstrucción tras el seísmo, que además de causar 23.210 muertos y desaparecidos destruyó 70.000 viviendas y dejó daños millonarios. Para costear el primer presupuesto extra no se contempló la emisión de nueva deuda, pero el primer ministro nipón, Naoto Kan, ha reconocido que para el segundo no habrá más remedio que recurrir a la emisión de bonos.

Está previsto que el nuevo presupuesto se presente en la Dieta (Parlamento) a principios del próximo mes, según Kyodo, aunque para su aprobación necesita del apoyo de la oposición, que estos días critica duramente a Kan por su gestión de la crisis.

Tanto la oposición como algunas voces dentro del PD piden la dimisión inmediata del primer ministro, que a principios de mes superó una moción de censura gracias a su promesa de que dejaría el cargo una vez encauzada la crisis, aunque no dio una fecha concreta.

Pese a los llamamientos para su salida, Kan ha insistido en que la aprobación del segundo presupuesto extra es uno de sus objetivos y se ha mostrado reticente a dejar su puesto antes de que eso ocurra.

El primer presupuesto extra estuvo dirigido a reconstruir pueblos y reparar infraestructuras además de financiar la retirada de las toneladas de escombros de Iwate, Miyagi y Fukushima, las tres provincias más afectadas por la tragedia.

También hubo partidas destinadas a asistir a las víctimas, a promover la actividad empresarial y a fomentar el uso de generadores de energía ante los problemas en el suministro causados por el tsunami.