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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

El ex director de Greenpeace, juzgado por un tribunal danés

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López de Uralde, actual líder de la Fundación Equo , y tres miembros de Greenpeace entraron en la noche del 17 de diciembre de 2009 en el palacio de Christiansborg, donde la Reina Margarita de Dinamarca ofrecía una cena de gala a más de un centenar de líderes mundiales presentes en la Cumbre del Clima de Copenhague.

En el interior, mostraron dos pancartas en las que se podía leer: “Los políticos hablan, los líderes actúan”.

Los ecologistas entraron al palacio haciéndose pasar por Jefe de Estado de la Madre Tierra, su esposa, y un escolta de seguridad, y les permitieron el acceso en todos los controles de seguridad que tuvieron que pasar.

Finalmente, la Fiscalía de Dinamarca ha acusado a un total de once miembros de Greenpeace de diversas nacionalidades, de los cargos de allanamiento de morada, falsificación de documentos y suplantación de funcionario público.

Estos cargos se ven agravados porque la Fiscalía ha añadido un cargo adicional, el de haber cometido un delito contra la Reina, cargo que no se empleaba en el país danés desde 1934.

Los activistas se exponen a duras penas de cárcel, así como a multas cuya cuantía está aún por determinar. La oficina de Greenpeace en los países nórdicos (Greenpeace Nordic) también está incluida en los cargos, explica una nota enviada hoy por la sección española de esta organización.

Por el cargo de allanamiento, la pena puede suponer seis meses de cárcel ampliables a un año por el agravante de la presencia de la Reina; por la falsificación de documento público, la pena máxima es de dos años; y la suplantación implica una multa cuya cuantía está por determinar.

Tras ser detenidos, López de Uralde, Nora Christiansen, Christian Schmutz y Joris Thijssen pasaron 20 días en la cárcel, todas las navidades de 2009, por el mero hecho de reclamar pacíficamente a los líderes mundiales que estuvieran a la altura de las circunstancias en un momento histórico.

“El objeto de la protesta en la cumbre climática de 2009 está hoy más vigente que nunca. No nos hicieron caso en Copenhague. Ahora nos quieren llevar a la cárcel. ¿Qué hace falta para que se tomen la amenaza del cambio climático en serio?”, declara en el comunicado Miren Gutiérrez, Directora Ejecutiva de Greenpeace España.

Recientes estudios de la Agencia Internacional de la Energía sobre las emisiones de gases de efecto invernadero en 2010 ponen de manifiesto los escasos avances para frenar el cambio climático .

Tras un moderado incremento de emisiones en 2009, debido a la crisis, en 2010 se batieron todos los récords mundiales, y las emisiones previstas por la industria superaron el 80%.

Pese a que los científicos del IPPC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU) han advertido de la necesidad de que el máximo de emisiones de gases de efecto invernadero se alcance en esta década, sigue sin existir un acuerdo mundial que frene las emisiones.

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