Obama abandona enervado una reunión con los republicanos para tratar la deuda
Demócratas y republicanos se sentaron a debatir el techo de la deuda de EEUU, punto en que las posturas de ambos grupos de congresistas son diametralmente opuestas, tanto como las versione de lo que sucedió en la tarde del miércoles a puerta cerrada. En las filas demócratas defienden que el encuentro había terminado mientras que los republicanos hablan de portazo al no alcanzarse un punto de acuerdo para fijar el techo de gasto estadounidense.
En un caso u otro, Obama se despidió airado de la reunión con un “les veré mañana”, según ha contado a la prensa el número dos de los congresistas republicanos, Eric Cantor, que desde el domingo analiza junto a otros colegas de partido la crisis de deuda en encuentros consecutivos con los demócratas de la Cámara Baja.
La situación, no en vano, es difícil porque el dos de agosto EEUU entrará en suspensión de pagos si no hay un acuerdo previo, que parece no llegar a tenor del distanciamiento de posturas del que hablan los republicanos, según informa la revista Política. Ante tal divergencia, Obama apeló en la reunión a la cordura y a que los republicanos no le dejaran en “evidencia ante el pueblo estadounidense” adviritiendo de que ningún presidente anterior habría consentido que que un congresista, en este caso Cantor, se dirigiera a él como lo había hecho el republicano en la última reunión.
Los demócratas no ocultan que el presidente estadounidense estaba “exaltado”, pero niegan rotundamente que se marchará de la reunión en los términos que relatan los republicanos. Según fuentes próximas a la Casa Blanca, Cantor “interrumpió groseramente al presidente en tres ocasiones para abogar por aumentos del límite de la deuda a corto plazo, mientras el presidente estaba dando por concluida la reunión”. El congresista en cuestión, tildado de “infantil”, se ha defendido argumentando que los negociadores demócratas “no saben entrar en modo trabajo” y que tiene que decidir el rumbo “hacia el que se dirige el país”.
Plan Obama
La idea que mantiene Obama es la de elevar el techo de endeudamiento de EEUUU ligado a una reducción del déficit en cuatro billones de dólares para la próxima década. El plan incluye una fuerte subida de impuestos a los más ricos, punto en el que los republicanos se han mostrado en contra y no apoyan en ningún caso. Mientras, la agencia Moody's ya ha advertido de que la calificación de EEUU se revisará a la baja si no se alcanza un acuerdo en un plazo de 48 horas.
El Departamento del Tesoro considera esa acción un “oportuno recordatorio de la necesidad del Congreso de moverse rápidamente para evitar la entrada en moratoria” del país, uno de los pocos del mundo que establece un límite de endeudamiento, que actualmente es de 14,29 millones de dólares.
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