El Gobierno riojano también tiene su propia Oficina de Control Presupuestario
La nueva Oficina de Control Presupuestario del Gobierno regional velará por cumplir el objetivo de estabilidad presupuestaria en los ejercicios 2011 y 2012, con la previsión de que el déficit sobre el Producto Interior Bruto sea inferior al uno por ciento al finalizar el actual año.
Estos datos los han facilitado hoy, en una rueda informativa, la consejera de Administración Pública y Hacienda, Concepción Arruga, y el director general de la Oficina de Control Presupuestario, Francisco Rojas, quienes han presentado la actuación de este departamento, creado el pasado mes de julio.
El objetivo principal es “velar por la eficiencia en el gasto público y el desarrollo de unos presupuestos en equilibrio para 2012”, ha añadido la consejera.
Ha reiterado que el próximo anteproyecto de ley presupuestario será inferior al de 2011, aunque no ha detallado en qué porcentaje, dado que se elabora en la actualidad, con el deseo de fijar, a finales del actual mes, el techo de gasto de cada Consejería.
La Oficina, dotada con veinte personas, apostará por consolidar una política presupuestaria que contribuya a mejorar la estructura productiva de La Rioja, con la elaboración de un presupuesto que garantice las políticas sociales que se desarrollan en la región.
La Oficina tiene atribuidas 18 funciones, 16 de ellas de carácter presupuestario y dos de gestión y coordinación de los programas comunitarios, con el fin de diseñar la política presupuestaria y fiscal del Ejecutivo riojano y velar por racionalizar y ordenar el gasto público para adecuarlo al nivel de ingresos real de la Comunidad Autónoma.
Arruga ha indicado que la misión de la Oficina se centrará en integrar en los distintos ámbitos de la administración una “planificación estratégica en la gestión del gasto y un modelo de gestión presupuestaria más dinámico y flexible”, que permita a la administración introducir dinámicas permanentes de evaluación de las políticas de gasto para mejorar las tomas de decisiones.
“Un escenario económico como el actual exige gestionar eficientemente entendiendo la austeridad como un uso racional de los fondos públicos”, según la consejera, quien ha insistido en que en esta legislatura primarán los principios de austeridad, eficiencia y transparencia.
Las actuaciones de la Oficina planificadas en este segundo semestre del año se centran en la definición de prácticas eficientes en la gestión de los fondos públicos en un escenario de contención del gasto y en la elaboración de los Presupuestos de 2012, con un cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria y una mejora del proceso presupuestario para lograr una mayor flexibilidad.
Otras de sus líneas de actuación son el control presupuestario del ejercicio 2011, la coordinación del plan de austeridad, la gestión y coordinación de fondos estructurales en La Rioja, el fomento de la participación de agentes e instituciones riojanas en proyectos y los programas e iniciativas susceptibles de obtener financiación comunitaria.
Para ella, el reto está en conseguir la estabilidad presupuestaria, la austeridad, la eficiencia en la prestación de los servicios públicos con el mantenimiento de su calidad y en el compromiso con la transparencia.
Rojas ha detallado que el diseño de la estabilidad presupuestaria es relativamente “cómodo” en el caso de La Rioja, que cerró el ejercicio 2009 por debajo de los objetivos permitidos.
La previsión, ha dicho, es que el déficit de 2010, aún sin consensuar con la administración central, registre una desviación del 0,6 por ciento, ya que la Comunidad tiene atribuido uno del 2,3 por ciento y se prevé que será cercano al 3 por algunas medidas intencionadas y otras no.
La consejera ha aludido a que la elaboración de los Presupuestos de 2012 es paralela al del plan de austeridad, en el que se contempla una reducción de los liberados sindicales, para que lo que ya mantiene reuniones con los representantes de los sindicatos, dentro de “un proceso de diálogo”.
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