Los trabajadores de Lear no negociarán si no se les reconoce la antigüedad

El comité de empresa de la planta de Lear en Arrúbal ha comunicado oficialmente a la dirección el acuerdo alcanzado en asamblea de trabajadores, el pasado sábado, de no negociar las condiciones del expediente de cierre hasta que no se reconozca la antigüedad real de los 305 trabajadores de plantilla.

Los representantes de los 305 trabajadores de la factoría riojana, que se enfrenta al cierre planteado por la dirección, ha informado de este asunto a la empresa, después de la pitada convocada a las 12:00 horas en las dependencias de la planta, y que ha sido secundado por un 90 por ciento de la plantilla.

El presidente del comité de empresa, Luis Miguel Rodríguez (USO), ha hablado también de esta concentración en una rueda de prensa acompañado por representantes de CCOO y UGT en la planta, ha informado de estas cuestiones tras la reunión con la dirección.

Tras exponer este planteamiento a la dirección, junto a una cuestión técnica de reducción de jornada, el comité ha quedado emplazado a una próxima reunión para el jueves, día 14, en la que el comité espera que la dirección se pronuncie sobre la reivindicación de la antigüedad.

Según ha informado el presidente del comité, a un centenar de trabajadores no se les reconoce su antigüedad real, que oscila en una media de entre 3,5 y 4 años, a efectos de cobrar una indemnización.

“No entraremos a negociar con la empresa hasta que ésta no reconozca las antigüedades reales”, ha enfatizado el presidente del comité de empresa.

A la reunión de hoy ha acudido un economista contratado por la empresa, que, según ha explicado Luis Miguel Rodríguez, “ha reconocido que la planta de Lear en La Rioja da beneficios”, pero que resulta “muy cara” y no es competitiva.

Con este planteamiento, ha añadido, los trabajadores se reafirman en que el expediente de cierre, presentado oficialmente por la empresa el pasado viernes y que conlleva el cese de la actividad, es “una deslocalización encubierta y que priman más los intereses económicos que la vida de sus 305 trabajadores”.

El comité de empresa ha recibido una invitación del portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Carlos Cuevas, para asistir el próximo viernes al Parlamento en la que todos los grupos de la Cámara, por unanimidad, condenarán el cierre de esta empresa.

Luis Miguel Rodríguez ha informado de que esta invitación es la misma que el portavoz del Grupo Municipal Socialista de Logroño, Vicente Urquía, hizo al comité para asistir al pleno del pasado jueves, en el que se leyó una declaración institucional.

El presidente del comité de empresa ha destacado el apoyo del Gobierno regional a los trabajadores y también el de los partidos políticos, que “están arrimando el hombro unos con otros”.

Ha precisado que el plazo de negociación del expediente -30 días legales- “irá pasando”, pero ha insistido en que si la antigüedad real no se reconoce por parte de una empresa, que alega que esta planta tiene beneficios, es que “no tiene voluntad de negociar”.

Respecto a la continuidad de las movilizaciones, ha subrayado que, tras la pitada de hoy, el resto de acciones de protesta y su intensidad se irá determinando en función de la postura de la empresa a los planteamientos del comité en esta negociación.

El presidente ha precisado también que el comité está dispuesto a “negociar todo lo posible con la empresa para que, dentro de la ruina que nos ha caído a los trabajadores, salgamos de aquí lo mejor posible”.

Ha subrayado que el ritmo de trabajo ha caído “mucho” desde que a principios de septiembre la empresa anunció el cierre y ha precisado que la gente “cada día que pasa está más tensa y hace lo que buenamente puede”.

Luis Miguel Rodríguez ha precisado que una parte de la producción de esta empresa se va a ir a una planta en Polonia y otra en Marruecos.