Blasco: “Para triunfar hay que persistir y tener confianza en uno”

El actor vasco Txema Blasco, tras triunfar en el cine en la madurez de su vida, ha dicho que “hay que persistir, tener confianza en uno mismo y luchar por lo que se quiere conseguir”, porque cree que “si tienes voluntad, eres honrado y trabajas, sales adelante seguro”.

Blasco (Vitoria, 1941) ha recibido el premio “Ciudad de Arnedo”, concedido por el festival de cortometrajes “Octubre Corto” de Arnedo, en reconocimiento a su trayectoria profesional y por ser el actor español que más cortometrajes ha protagonizado.

A pesar de que se trata de un festival pequeño que se celebra en una localidad de apenas 14.000 habitantes, el veterano intérprete ha agradecido profundamente este galardón, porque los organizadores “han puesto el corazón” en la concesión del premio, que para él, también ha servido “para ganar amigos”.

Este actor debutó en la gran pantalla con más de cuarenta años, en la película “Tasio”, dirigida por Montxo Armendáriz en 1984, aunque llevaba años en grupos de teatro aficionado dedicado a su gran pasión: actuar.

Primero fueron sus padres, que le recomendaron estudiar, después se casó y formó una familia, pero su “vocación” pudo más, y decidió “dejarlo todo” tras intervenir en los años ochenta en tres largometrajes de Pello Varela y en 1991 en las películas “Todo por la pasta” (Enrique Arbizu) y “Alas de mariposa” (Juanma Bajo Ulloa).

En este giro profesional intervino directamente el director donostiarra Julio Medem, quien dirigió a Blasco en 1992, en su primer largometraje, “Vacas”.

Ya con 51 años, Blasco le preguntó a Medem si valía para actor, y el cineasta le respondió “no lo dudes”, por lo que decidió dedicarse a la interpretación y, tras una reunión familiar, optó por dejar un acomodado puesto como financiero en una empresa, donde había empezado su carrera profesional como botones, ha recordado el intérprete.

A partir de entonces, volvió a participar en otras dos películas de su mentor, “La ardilla roja” (1993) y “Tierra” (1995), hasta completar sus actuaciones en una treintena de largometrajes.

Uno de sus últimos trabajos ha sido “Siempre hay tiempo” (2010), la ópera prima de la sevillana Ana Rosa Diego, que narra la historia del cambio de vida de un jubilado obligado a abandonar su hogar en el País Vasco por la construcción de una autovía.

A pesar de todos sus trabajos en la gran pantalla, cuando Blasco comenzó a ser reconocido “por la calle” fue tras su participación en la serie de TVE “Cuéntame”, donde interpretaba al pretendiente de la actriz María Galiana, con la que había conocido previamente en una obra de teatro.

Tras su trabajo durante cuatro años en esta serie, las señoras le llegaban a parar por la calle para darle consejos sobre cómo conquistar al personaje de Galiana, ha detallado.

Entre sus próximos proyectos, ha citado la adaptación de la novela de Miguel de Unamuno “San Manuel Bueno, mártir” dirigida por Rafael Alcázar, con quien ya trabajó en 2006 en la película “Las locuras de Don Quijote”.

Sin embargo, Blasco no olvida sus orígenes como payaso y como actor de cortometrajes, cuyos directores “son jóvenes con mucha ilusión, más osados y originales”, ya que cree que, “aunque la pirámide es pequeña, alguno de ellos será en un futuro un gran director”.

Como homenaje a Blasco, la organización del festival “Octubre Corto” decidió proyectar una selección de los cortometrajes en los que ha participado y la película “Vacas”, en la que compartió interpretación con los actores Carmelo Gómez, Emma Suárez y Pilar Bardem, entre otros.