Los vecinos del Casco Antiguo reclaman más atención municipal a los edificios de la zona

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Ha sido un susto pero podía haber terminado muy mal. El derrumbe parcial del edificio de la calle Mayor de Logroño ha sido solo un aviso del estado en el que se encuentran muchos inmuebles del casco antiguo de la capital. Es un mal endémico que sucede en otros muchas ciudades de La Rioja: el pasado 6 de diciembre, la planta de un edificio se vino abajo en Nájera. Tampoco hubo que lamentar daños personales pero solo la buena suerte evitó una tragedia ya que en la planta baja del inmueble se reunía una cuadrilla de jóvenes de la localidad.

Eran las once de la noche cuando se produjo el derrumbe de la parte trasera del edifico de la calle Marqués de San Nicolás de Logroño, más conocida como calle Mayor, muy transitada los fines de semana por encontrarse dentro de la zona de 'marcha' de la capital.Pilar de Pedro, presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Logroño,

asegura que, a pesar de vivir a escasos metros del lugar, en la calle Carnicerías, no se enteró del suceso hasta que un vecino le advirtió de lo ocurrido minutos después.

La estructura del edificio número 81 de la calle cedió por la parte trasera por lo que los escombros cayeron sobre un solar en el que se están construyendo pisos. Aparentemente, el edificio aunque viejo como muchos de esa calle, no presentaba un mal estado, de hecho, en su planta baja se aloja un bar de 'marcha' que estaba abierto hasta este lunes.

El Ayuntamiento de Logroño declaró la ruina inminente del edificio y los técnicos municipales se afanan por aclara qué causó el desplome de la parte trasera. Una de las hipótesis es que las obras del edifico colindante tengan algo que ver. De hecho, hace unos meses, en septiembre, los técnicos del Ayuntamiento realizaron una inspección en el edificio, sin encontrar peligro de derrumbe.

El edificio es de titularidad pública un 44% y el resto de personas privadas, incluso alojaba un bar de copas de la calle Mayor, ahora cerrado.

Sin embargo, ayer mismo el concejal portavoz del Gobierno, Miguel Sáinz, aseguraba que la intención del consistorio era contratar cuanto antes las obras del derrumbe para que la zona quedara despejada el próximo 31 de diciembre, Nochevieja.

La calle permanece cortada al tráfico rodado y unas vallas restringen el paso a los peatones, aunque la seguridad de la zona ha quedado garantizada.

“A LO MEJOR CON ESTE DERRUMBE, LOS POLÍTICOS SE MENEAN”

La presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Histórica confiesa que le cogió por sorpresa el derrumbe del edifico aunque sospecha que algo tuvieron que ver las obras del solar cercano. “Nadie sospechaba nada de esa casa, hemos pasado muchas veces por ahí y no pensábamos que estuviera como para caerse”.

De Pedro, asegura que el Casco Antiguo ha mejorado mucho, pone como ejemplo la recién inauguración de un hotel en la calle Sagasta, o las rehabilitaciones de edificios oficiales como los Lagares o el Centro de Cultura del Rioja, además de los edificios de viviendas nuevas que han proliferado por la ciudad. Y apuesta por ello, para evitar que derrumbes como el del pasado lunes no demuestren la dejación de los responsables políticos. “Si hay edificios que no tienen ningún valor histórico, lo mejor es que el Ayuntamiento se encargue de su derrumbamiento” asegura la presidenta de la asociación, “aunque para que se queden como solares donde acumular basura y malos olores...”

De Pedro apunta a que sería buena idea una reunión con la alcaldesa o con el Ayuntamiento de Logroño para tratar el asunto aunque afirma que “todavía nadie se ha puesto en contacto con nosotros, y no nos importaría ir a hablar con quien sea”.

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