Ochoa de GH 12+1 se salva de la expulsión

Rioja2

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Jornada de expulsión y gala trepidante en Gran Hermano 12+1. Los concursantes no solo tuvieron que despedirse de una de sus compañeros sino que nominaron y recibieron una sorpresa muy especial: la entrada de una guapa jerezana, María.

Fue una noche de nervios, lágrimas y dobles verdades y despistes. La verdad es que la dirección de Gran Hermano 12+1 se lo están trabajando este año porque dan juego a unos concursantes con ideas como las de nominar al instante y que sea una de los participantes la que lleve la cuenta de los nominados, el desastre estaba asegurado.

Pero vayamos por partes. Anoche estaban nominados Juan, Hugo, Mari Joy, Marta y Ochoa. Había donde elegir pero el público, y o el programa eso no lo sabemos, decidió dejar la nominación entre la de Alfaro y la valenciana de origen filipino. Y es que Ochoa ha tenido una semana rara: se enfadó con Ariadna por no haberle dado un punto positivo en la nominación y haber elegido a Vero con la que llevaba menos tiempo en la casa.

El trío de Ochoa, Vero y Ari es peligroso y no debe gustar mucho ni dentro ni fuera de la casa. Las tres se dedican a cotillear, a hablar de los compañeros y son un grupo cerrado al que no dejan entrar a nadie.

Esa dinámica puede costarle la expulsión a uno de ellas. Sobre todo a Vero y a Ochoa, Ariadna cae mejor porque es más abierta, se lleva mejor con los demás y además, está enamorada sin ser correspondida, y eso provoca simpatía.

Pero lo de la riojana es harina de otro costal. Y mucho nos tememos que o cambia de estrategia y la veremos pronto caminar por la plaza de España de Alfaro.

Mari Joy se marchó por pesada, por pánfila y por infantil. Su tono de voz irritaba mucho a sus compañeros y en el plató también lo consiguió con Milá que incluso llegó a imitar su forma de hablar. Es cursi, pero también es que tiene 18 años y eso, a veces, se le perdona.

La sorpresa llegó en la misma sala de expulsión. La furgoneta que debía llevar a Mari Joy al plató portaba un pasajero. María de Jerez, una morena de 20 años. La joven esperaba al resto de sus compañeros en el confesionario donde fue encontrándose con ellos. María tenía una doble misión: llevar la cuenta de las nominaciones y conseguir dársela con queso al resto de la casa en la prueba semana con un cómplice: Ariadna.

Poco a poco, los concursantes fueron conociendo a la nueva compañera, los chicos quedaron impresionados, y las chicas, un poco ‘moscas’. Superada la sorpresa inicial, fueron nominando y ella recopilando datos. Lo cierto es que María no llevó la cuenta bien y comunicó las nominaciones con algunos nombres de más: el de todas las chicas. Pero están nominadas de verdad; Sindia, Marta y Vero.

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