Adiós al sueño por la vía rápida

El sueño ha terminado por la vía rápida. Dos partidos en la fase de ascenso, dos derrotas. Las matemáticas dicen que es imposible que el Sporting La Rioja se clasifique para la siguiente ronda y no les falta razón. Las lágrimas de Lidia Novella al recoger el premio a mejor jugadora del encuentro reflejan el sentir de un equipo que nunca, en ninguno de sus dos encuentros, se ha visto fuera de la competición porque siempre ha tenido opciones. Las de esta tarde se han acabado a falta de treinta segundos, cuando un gol de Nerea ha adelantado al BM Castellón y ha fulminado las ilusiones de las jugadoras del conjunto riojano. Nagore, la gran ausente del equipo ante su lesión en el ligamento cruzado, ha abandonado la grada en el mismo instante en el que el balón se ha colado en la portería de Cristina para bajar con sus compañeras y consolarlas. Su cara era un poema al coger el ascensor del pabellón mientras su equipo apuraba los últimos segundos en busca de la proeza. Ha aparecido entonces la guardameta visitante, Noemí Pérez, para desbaratar cualquier rocambolesco resultado que pudiera darse mañana y dejara fuera a su equipo.

Lágrimas, desilusión, pero orgullo por el trabajo bien hecho. “Una derrota peleada vale más que una victoria casual”, decía una pancarta de la grada de Lobete. Es posible que ahora esa reflexión de poco les valga a las jugadoras de un Sporting La Rioja que ha brillado durante toda la segunda vuelta de la temporada para acabar cayendo a las primeras de cambio, sin posibilidad de hacer ya mucho más sino aprender de los errores cometidos de cara a la campaña que viene, que aún se barrunta lejana en el horizonte pero que está a la vuelta de la esquina.

En cuanto al partido, la primera parte ha comenzado con multitud de imprecisiones. Pases que no han llegado, que se han perdido por el camino en busca de una mano amiga, pasos que se han sucedido jugada tras jugada y tiros, sobre todo desde el exterior, que se han marchado lo suficientemente desviados como para no arrancar un “uy” en la grada y sí un lamento. Todo esto, unido a la agresividad (en el buen sentido de la palabra) mostrada por ambos equipos en cada lance, que casi siempre ha acabado con el pito del colegiado señalando falta en ataque, ha propiciado un marcador con pocos goles y no por el especial funcionamiento de las defensas. Mal panorama ha sido el que se le ha presentado al Sporting La Rioja hasta el último parcial, donde ha podido correr con más facilidad en las contras, transformar tres tantos y acortar distancias hasta los dos goles de diferencia (10-12).

A veces ocurre que cuando coges carrerilla no puedes parar, como le pasó a Forrest Gump al ponerse a correr en su película. Algo parecido le ha pasado al equipo riojano, que tras el paso por vestuarios ha salido como una locomotora en todos los sentidos. En cinco minutos ha empatado el encuentro, en dos más se ha puesto por delante y en otros cuatro ha provocado tres descarrilamientos. El primero entre Zulema y Arancha, que han peleado por el balón como si les fuera la vida en ello, porque realmente les iba la vida en ello. El segundo entre la misma jugadora visitante, Arancha, y Ana Moreno. Un choque entre dos trenes a toda velocidad que ha dejado a ambas KO durante algunos instantes. Ha habido toros en el encierro de San Fermín más tranquilos que estas dos titanes a la hora de embestirse. El último ha sido también protagonizado por Ana Moreno, que no había tenido bastante con el anterior y ha ido a por Noelia López en una misión casi suicida. Ha salido victoriosa y con ese punto extra que te da el saber que estás haciendo las cosas bien, ha marcado gol en la siguiente jugada tras recorrerse todo el campo cual centella.

Luego ha llegado la debacle. El equipo castellonense no se ha arrugado pese al buen juego de las sportingusitas y la mejora en su defensa, y cual martillo pilón, apoyado en una sensacional Noelia López, ha continuado machacando la portería logroñesa hasta la saciedad. 21-19, 21-20, 21-21, 22-21, 22-22 y 22-23. Un adelantamiento por la izquierda que habría borrado las pegatinas al mismísimo Fernando Alonso, aquel que ganaba campeonatos con Renault, pero que sin utilizar el condicional, sí que ha fulminado el sueño de un equipo para el que no caben más que las lamentaciones en este momento. Si el partido hubiera sido de pelota, la victoria habría sido riojana. Una pena.

Mañana, ya sin nada en juego, el Sporting juega contra el BMC Nuevas Tecnologías, también a las 20,30 horas, y también el Polideportivo de Lobete. Allí cerrarán una temporada que pudo ser y no fue, como sus dos partidos en la fase de ascenso.