El Gobierno recurrirá la sentencia que declara improcedente el despido del doctor Morales

El Gobierno de La Rioja, a través de la Fundación Riojasalud, entidad de la que dependen las relaciones laborales de los diferentes grupos de investigación del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), recurrirá esta semana la sentencia del Juzgado de lo Social número 3 de Logroño por la que se declara improcedente el despido del doctor Miguel Morales, acontecido en junio de 2013. Tras la decisión de la magistrada Emma Porto, la Administración regional tenía tres opciones: readmitir a Morales, indemnizarle con algo más de 20.000 euros o interponer un recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja.

La carta, entre otras razones calificadas como “graves actuaciones” del equipo, señalaba como motivos del despido del jefe del grupo: una propuesta irónica de sustituir la cena de navidad “por un bocata de chopped”, la participación en una manifestación convocada a nivel nacional contra los recortes en investigación y haber colocado los carteles reivindicativos de la misma “en la zona de trabajo”. La juez ha considerado el despido como improcedente y ha señalado que el proyecto de investigación no había finalizado en el momento del cese como argumentó la Fundación Rioja Salud, aunque no ha aceptado la pretensión de nulidad que quería el doctor Morales.

Esta entidad, indicó ayer en un comunicado, no comparte el criterio de declaración de improcedencia que refleja la sentencia y considera que en la sentencia no se han tenido en cuenta las condiciones y características especiales que tiene la contracción de investigadores, dentro del mundo de la biomedicina y la investigación aplicada en general, que son por naturaleza temporales y donde el resultado y las posibilidades de futuro de cada proyecto son las que garantizan la continuidad del mismo y su duración.