Bicicletas contrarreloj para transformar la pedaladas en alimentos

Los riojanos que acudan a ver el paso de la Vuelta Ciclista a España por Logroño podrán acercarse a la Plaza del Ayuntamiento y subirse en una de las tres bicicletas oficiales de contrarreloj para transformar sus pedaleadas en comida que irá destinada al Banco de Alimentos.

Se trata de una de las iniciativas solidarias que Caja Rural de Navarra pondrá en marcha en virtud de un convenio con la Federación Española del Banco de Alimentos y cuya proyección en Logroño ha sido presentada hoy en rueda de prensa por el responsable de la Zona de Rioja de Caja Rural de Navarra, Arturo Corral, y el director de Relaciones Externas del Banco de Alimentos, Pelayo Fernández.

Caja Rural de Navarra, para empezar, donará a la Federación de Bancos de Alimentos 1.745 kilos de comida, que suponen el mismo número de kilómetros de la Vuelta Ciclista desde su inicio en Pamplona hasta Santiago de Compostela.

Además, todos los empleados de la entidad lucirán las camisetas oficiales de la vuelta y, cada trabajador que secunde esta iniciativa, supondrá dos kilos de comida más (un total de 1.800 kilos).

Pero la iniciativa, también, quiere implicar a los ciudadanos y, por eso, el próximo jueves, 4 de septiembre, día en que la Vuelta pasará por Logroño se instalarán tres bicicletas oficiales de contrarreloj y, cada kilómetro que se haga, supondrá que Caja Rural de Navarra aporte un kilo más.

Quien, además de ver la llegada de la Vuelta en Avenida de Paz, se acerque a la Plaza del Ayuntamiento (en horario de 16:30 a 20:30 horas) podrá trasformar su esfuerzo en comida para los más necesitados y, además, recibirá una camiseta.

Fernández ha destacado la “oportunidad” que supone poder subirse a estas bicis y, a la vez, ha destacado que el Banco “siempre” tiene necesidades y la comida recogida “nunca es suficiente”.

Así, si ahora se están llegando a repartir 56 kilos por persona y año, la cifra el año anterior alcanzó los 58 kilos lo que supone que, aunque han aumentado los kilos donados, también lo ha hecho la gente que necesita pedir para comer; “una de las cosas más duras” que le puede pasar a una persona.

Por eso, ha invitado a todos los ciudadanos, no solo a participar en esta iniciativa, sino a abrir los armarios de su cocina y donar alimentos no perecederos que, después, el Banco reparte a través de entidades sociales.