Sinsentido y locura en Las Gaunas

De locos y de sinsentido. De asumir la derrota a ver como es posible el triunfo. Porque el fútbol no entiende de lógica, el UD Logroñés pasó de acabar la jornada fuera de los puestos de 'play off' a vivir, otra etapa más, con los mejores. Cierto que con menos margen del deseado (42 de los blanquirrojos por los 41 del Guijuelo, que retroceda hasta la quinta plaza). Dos golpes directos, en poco más de 90 segundos, de Miguel Santos y Ubis, con gesto incluido para sus 'seguidores' en la celebración, sirvieron para que el conjunto local vea como bueno un punto inconcebible instantes antes. Evidentemente, nadie daba un duro por los pupilos de Carlos Pouso, ni los más optimistas. Los que habían abandonado Las Gaunas tenían motivos para irse porque el cuadro blanquirrojo nunca estuvo a gusto. Sobre todo al comienzo con todos los protagonistas sobre el césped.

Ahí, la UDL estuvo superada por un Compostela valiente, confiado en el robo y en asistir a sus hombres más adelantados. Con Julio Rico por detrás de Muneta y Chevi, los blanquirrojos se resquebrajaban por el medio. Cinco atacaban, hasta seis con la incorporación del lateral por el que iba la jugada, y cuatro defendían. El correcalles en el que se instalaba el duelo favorecía a los visitantes, más entonados en la entrega al compañero y más ambiciosos, con tres tiros entre los palos en apenas 5 minutos. Para su bien, los de Carlos Pouso necesitaban que el encuentro se agitara. Lo que no se imaginagan era la concatenación de idas y venidas en un choque excesivamente movido.

Primero vino el tanto de Jimmy tras un rechace en un saque de esquina. Después, la expulsión de Moisés, por una zancadilla sobre Mensha. Con todo en contra, Chevi filtró un buen pase sobre Titi, el goleador Jimmy le cogió del brazo hasta tirarlo al suelo. Segunda roja de la tarde y falta peligrosa que no dudó en chutar el debutante Muneta. Lo hizo con acierto para superar a un Marqueta blando, que se quejó de su barrera. El partido no permitía ni pestañear. Camochu era agarrado dentro del área y Portela veía la roja, aunque el árbitro rectificó por pensar que el central ya tenía una amarilla. Pero el delantero desperdició la pena máxima (le pegó horrible). Instantes después era Mensha el que superaba a Zubiri para cruzar ante la salida de Miguel. El descanso, por lo menos, devolvió la serenidad.

La agitación deseada fue excesiva. Durante el segundo tiempo, que fue un querer y no poder por parte de los blanquirrojos, el Compostela no sufría. La UDL estaba repleta de buenas intenciones, sumaba bastantes centros laterales, pero escasean las ocasiones. Corazón, momentos de raza, pero incapacidad para que los santiagueses temieran por un marcador que les era favorable con merecimiento. El desánimo en la grada era evidente cuando Ubis (silbado), de cabeza, remató fuera en la oportunidad más clara. Sin embargo, la falta de Zubiri, que pecó de ingenuo, sobre Yacine Qasmi dentro del área, deshinibió a los locales. Jordan, rasito y por medio, aumentaba la renta a 8 minutos del final.

Y con todo perdido, llegó la reacción. Buena combinación que culmina Sergio Martínez cediendo a Miguel Santos, que le pega con todo. Marqueta se encuentra la pelota, pone las manos como puede, pero el balón traspasa la línea. El Compostela saca de centro, rifa el cuero y el UD Logroñés se crece; Sergio Martínez, otra vez como asistente, hace un eslalom para acabar pasando a la derecha, donde está Ubis, ese futbolista odiado por parte de la afición. El delantero creyó en sí mismo y se sacó de la chistera un tiro que, tras pegar primero en un defensor, golpea en el larguero y se cuela en la meta compostelana. Empate que se recibía como una victoria. Los compostelanos estaban tocados, fuera de sitio, sin presencia, como ausentes. Había una última oportunidad. Saque de esquina que lanza Joel Valencia, la pelota se queda en el área pequeña, Zubiri mete la pierna, pero un defensor se interpone en el camino de lo que hubiera sido una remontada para el recuerdo.

La sensación, tras el punto rescatado, es que el UD Logroñés no bajó los brazos y supo recomponerse ante los diferentes hitos que se sucedieron. Sin embargo, este equipo también ofreció incapacidad para generar ocasiones durante gran parte del choque, además de verse superado por el Compostela antes de las expulsiones. Muneta, que debía haber contado con más protagonismo en estas líneas, pasó a un segundo plano ante el aluvión de acontecimientos que se dieron. El zurdo y Chevi (gran despliegue físico el suyo) apuntaron maneras, se buscaban con continuidad y dibujaron una sociedad interesante en la creación blanquirroja.

UD Logroñés: Miguel; Gago (Ubis, min. 66), Zubiri, Moisés García, Sergio Martínez; Julio Rico; Titi (Joel Valencia, min. 56), Chevi, Muneta, Menudo; y Camochu (Miguel Santos, min. 46).

Compostela: Marqueta; Catú, Portela, Alcañiz, Jimmy; Manu Rodríguez, Marcos Rodríguez, Óscar Fondevila (Iván Pérez, min. 74), Quim Araújo (Yacine Qasmi, min,. 69); Jordan y Mensha (Teles, min. 60).

Goles: 0-1, min. 20: Jimmy. 1-1, min. 31: Muneta. 1-2, min. 41: Mensha. 2-3, min. 87: Miguel Santos. 3-3, min. 88: Ubis.

Árbitro: Domínguez Zapatero (colegio Castellano leonés). Expulsó con roja al local Moisés (min. 27) y al visitante Jimmy (min. 30). Mostró amarilla a Miguel, Chevi, Gago y Julio Rico, por parte del UD Logroñés, y a Alcañiz, Portela y Catú, por parte del Compostela.

Incidencias: 1.977 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador. El Naturhouse Ciudad de Logroño realizó el saque de honor tras revalidad su título de la Copa de la Reina de voleibol.