Gatillazo en el peor momento

“Meter y que no te metan”. Sencillo de decir y difícil de cumplir. Al menos algo parecido ocurrió este domingo en A Malata. Si Carlos Pouso definió hace unos días lo que a su entender es el fútbol, “meter y que no te metan” y “dominar las áreas”, el Racing de Ferrol fue más listo y estuvo más certero que una Unión Deportiva Logroñés que, además de no interpretar las máximas de su entrenador, desperdició la oportunidad para confirmar su sitio entre los cuatro mejores, demostró poca capacidad de reacción con el marcador en contra -Mackay casi fue un espectador-, y encima acabó con un futbolista menos por la expulsión de Sergio Martínez en el tiempo añadido. La derrota en tierras gallegas, unido al triunfo del Guijuelo (1-2 frente al Marino) y el empate del Compostela (1-1 contra el Coruxo) deja a todos, salvo al Murcia (victoria 3-0 ante el Avilés) en un pañuelo: Murcia, 65; Racing Ferrol, 62; UDL, 60 puntos; Guijuelo, 58; Compostela, 56.

Muneta, Menudo y Chevi pudieron cambiar el guión de un partido en el que la UDL estaba cómoda. Se dejaba querer, como aoistumbra, sin que le generaran peligro y sabiendo salir con espacios. Titi estaba decidido y de él surgieron dos soberbias asistencias. Primero Muneta voleó con fuerza con la mala fortuna de que el tiro fuera centrado para que Mackay detuviera. Y después, un pase paralelo a la línea de gol del asturiano dejó a Menudo, en el área pequeña, con todo a favor pero la salida del meta provocó que el sevillano, habituado al gol durante 5 semana seguidas, se relajara, metiera el interior y la pelota se marchara a un costado para impactar en el poste. No contentos con las ocasiones, Chevi, tras un córner, pudo controlar, levantar la cabeza y ajustar su tiro... pero la envió junto al palo por fuera. Tres posibles goles en 9 minutos (del 12' al 21') dentro de una media hora de brillantez que se fueron al traste. El Racing de Ferrol estaba librando pese a no dominar las áreas. Eso sí, la UDL no acaba de creerse sus oportunidades... ni de meterlas.

Que el cuadro de Manolo García quisiera la pelota, tratara de combinar por dentro para luego sacar el balón hacia fuera le servía de poco. El bloque riojano presionaba y trababa a un rival que sufría cuando su línea defensiva estaba muy adelantada. Ahí, Titi, Joel Valencia y Menudo -Pouso apostó por un '9' ratonero- gozaban como enanos cuando Chevi y Muneta entraban en contacto con el cuero. Pese a ello, el Racing de Ferrol mostró sus opciones, centrochut de Vela y volea mal ejecutada y centrada de Maikel que recogió sin problemas a Miguel. El capitán blanquirrojo estaba viviendo una tarde tranquila, sin agobios pero con la intensidad que requería el duelo. Lo que nadie imaginaba era que el cancerbero despejara blandito con la mano izquierda un balón tras un córner para que Joselu, a la media vuelta zafándose de la marca de Sergio Martínez, rematara a puerta sin que Muneta, por un lado, y Moisés, por el otro, llegaran a evitarlo.

Incríble, pero cierto

Aunque cabía preguntarse si el marcador de A Malata era incorrecto el caso es que el 1-0 al descanso parecía increíble, inaudito. Un mazazo en toda regla. Tocaba remar contracorriente, tener que asumir el dominio del juego, llevar la pelota a campo contrario y generar fútbol suficiente para tratar de empatar, cuando menos. Sin embargo, se comprobó que el UD Logroñés es fiero con espacios, saca las garras cuando tiene en mente robar y correr, pero si debe elaborar... ahí sufre, se le ven las carencias. Con Chevi y Muneta grises en la elaboración, el Racing de Ferrol supo incomodarlos, los hombres que deben marcar diferencias se desvanecen, no entran en escena. De poco sirvió arrinconar al rival, faltaba lucidez.

La entrada de Íker Alegre -es muy necesario recuperar a este futbolista de cara a estos últimos encuentros- por un Joel Valencia que le puso ganas, pero que no tuvo su día, apenas modificó las intenciones de los visitantes. El conjunto gallego dosificaba esfuerzos, acumulaba efectivos por dentro para obligar a un fútbol más directo a su oponente. Y la UDL no supo desatascarse, no encontró la manera de agobiar a Mackay pese a su intensidad y su permanente intención. Ni con Camochu en escena, dejando a Menudo en el enganche, el cuadro blanquirrojo tuvo mayor presencia en el área rival. Julio Rico, como ante el Coruxo por delante de la defensa, intentaba limpiar la elaboración, pero tras un pase suyo llegaba la nada, la falta de ideas, de fe necesaria. Ni un tiro lejano, un par de faltas laterales y algún que otro saque de esquina, un tibio remate de cabeza y poco más.

Camochu, casi sin querer, estuvo más cerca cuando tras un buen centro de Menudo desde la derecha el balón se quedó muerto en el área pequeña al intentar controlarlo. La obligación de los riojanos propiciaba que el Racing de Ferrol tuviera ahora la libertad para presentarse en campo ajeno como mínimo en igualdad numérica para buscar la sentencia. Dalmau, nada más salir al campo, cerró los ojos libre de marca y con Miguel a contrapie; Dani Rodríguez, en jugada individual, pisó área y se gustó al intentar una vaselina imposible. Maikel y Vela probaron los reflejos de Miguel... y en ese apartado el meta riojano evidenció estar más seguro que en los balones aéreos, su talón de aquiles.

El tiempo apremiaba y la sensación era, pese a los intentos de estar en terreno ferrolano y de buscar el empate, que no tocaba. Que las balas ya se habían desperdiciado en la primera mitad. Menudo y Chevi, Muneta en menor medida, se acordarán y le darán vueltas a lo que pudo ser. Ahí estuvo el partido. En saber meterla. Esos detalles que deciden. Porque aunque lo fácil sería culpabilizar de la derrota a Miguel por su error, igual de grave fue el fallo de Menudo, al que se le han lanzado flores por sus cinco jornadas seguidas marcando. Todo es relativo. Ni uno es tan bueno ni es tan malo por una acción puntual. Otro que tampoco pudo disfrutar del día fue Sergio Martínez, que tuvo que celebrar su cumpleaños con una expulsión, en el tiempo añadido, por doble amarilla.

Racing Ferrol: Mackay; Joantan, Víctor Vázquez, Tena, Maceira; Maikel, Dani Rodríguez (Adrián Cruz, min. 77); Vela, Nano, Pablo Rey (Marcos Álvarez, min. 83); y Joselu (Dalmau, min. 64).

UD Logroñés: Miguel; Miguel Santos (Gago, min. 77), Moisés, Álex Santelices, Sergio Martínez; Julio Rico; Titi, Chevi, Muneta (Camochu, min. 70), Joel Valencia (Íker Alegre, min. 59); y Menudo.

Goles: 1-0, min. 38: Joselu.

Árbitro: Ortiz Arias (colegio Madrileño). Expulsó al visitante Sergio Martínez por doble amarilla (mins. 83 y 91). Amonestó al local Víctor Vázquez (min. 55) y al visitante Gago (min. 92).