Lastrado y tocado, pero sin bajar los brazos

Lastrado y tocado, pero sin bajar los brazos

Rioja2

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Tocado de cabeza y de piernas, lastrado por las múltiples lesiones... pero con corazón para tratar de ser lo más competitivo posible en la segunda eliminatoria de ascenso a Segunda B. Con esa intención buscaba el Varea un imposible ante Osasuna B después del 3-0 en El Sadar. Valiente, arriesgado, casi suicida por momentos, decidido. Así se mostró el cuadro arlequinado durante un primer tiempo en el que el marcador le sonrió después de que Baka, espectacular, mantuviera a los suyos a flote y de que Adrián, creyendo en sus posibilidades se lanzara al suelo para marcar en el único tiro a puerta de los locales. Sin embargo, la realidad fue cruel cuando un penalti, al poco de comenzar la segunda parte, que se sacó de la chistera Manjón, el delantero buscó el contacto con el portero, dejó al conjunto de Nacho Ruiz prácticamente sin opciones -debía hacer 4 goles más sin encajar para pasar de ronda-. Si acaso pelear por el partido, algo que intentó con mucho coraje, con escasa gasolina pero sin bajar los brazos, pese a las dificultades, en ningún momento. El 2-3 final fue lo de menos. Mera anécdota.

No hay que perder la perspectiva. El Varea estuvo tres minutos en Segunda B. Del minuto 65 al 68 del partido de vuelta contra el Ebro. El 2-0, dejaba a las puertas a los riojanos de la división de bronce. Pero el gol de Ginés tras un error defensivo condenó a los arlequinados a una segunda oportunidad. Y el 3-0 logrado por Osasuna B en la ida, unido a las dificultades que ha encontrado Nacho Ruiz para completar la convocatoria -hasta cuatro juveniles- permitían pocas alegrías. Pese a ello, el Varea no especuló. Se la jugó con una línea de tres: Iván, Urko y Rocha. Adrián y Garrido eran los amos de las bandas, Pitu daba equilibrio, mientras que Chimbo y De Val -en la segunda mitad intercambió su rol con Garrido- debían poner músculo y calidad en la elaboración para que Javi Torres y Borja fueron los hombres más adelantados.

Con este planteamiento cada vez que el Varea no acababa sus jugadas, la contra que montaba el cuadro rojillo -de verde en el Municipal- era letal con acciones en igualdad mal ejecutadas por el conjunto visitante. Además, Baka se hacía grande (evitó sendos goles a Javi Martínez y Miguel Díaz) y si el meta era superado aparecía un zaguero para sacar bajo palos. Los nervios, además, también pasaron factura a los visitantes cuando Javi Martínez, con toda la portería, remató de cabeza fuera. Todos en el Varea se multiplicaban para defender y para atacar, con el desgaste que eso conlleva, como se pudo apreciar en un fatigado Adrián o en un exhausto Rocha. Faltaba llegar hasta Juan con peligro. Ahí se atascaba el cuadro local. Quería, pero le faltaba esa pizca de tranquilidad. Adrián hacía daño desde la derecha y suyo sería el tanto que hizo soñar a los suyos.

Javi Torres cogía un balón en el pico del área, se hizo sitio para armar un tiro cruzado que se iba fuera... entonces apareció Adrián para lanzarse y tocar lo justo para superar al portero navarro. Sin celebraciones, el Varea continuó a lo suyo. Osasuna B, sin embargo, no perdió el sitio. No se puso nervioso. La euforia local, las ganas por ir a por el segundo, propiciaba errores inusuales en la elaboración. La consecuencia era que Manjón se presentaba ante Baka para hacer el empate, pero el portero riojano mostraba su destreza. Había que llegar al descanso con opciones y aunque se sufría el objetivo estaba cumplido.

Penalti decisivo

Chimbo quiso sacarse un 'chimbazo' nada más reanudarse el choque pero Juan, con una buena parada, evitaba el 2-0. El Varea se veía con capacidad para buscar una remontada impensable. Sabía que a la contra los de David García podían acabar con las ilusiones arlequinadas, por lo que era clave no encajar. Mientras lo sopesaban, vino un pase al espacio, Manjón llegó antes que Baka, el delantero tocó con la puntera el balón y buscó el contacto del meta. Penalti. El árbitro picó y el '9' navarro certificaba la clasificación de los rojillos para la última eliminatoria.

Un infierno. Cuarenta minutos por delante a sabiendas de que para pasar había que marcar 4 goles, sin encajar, que las fuerzas eran escasas o casi nulas, que los revulsivos, posibles cambios, eran juveniles y que Osasuna B se iba a empezar a gustar. Aun así, tras unos minutos, lógicos tras recibir el tanto, fuera de sitio Garrido metió un buen balón en profundidad a Adrián. Pero el arlequinado, muerto físicamente, superó la salida de Juan aunque su vaselina se marchó desviada. Pudo ser un hálito de esperanza para, por lo menos, ganar el choque.

El cuadro navarro sabía que si era certero en las transiciones ofensivas podía llevarse el parcial. Con la aparición en el campo de Barja y Achi, las opciones de Osasuna B pasaban por saber aprovechar las acciones de dentro hacia fuera o viceversa. El extremo diestro dibujó una asistencia de lujo para que Javi Martínez, tras regatear a Baka, diera más tranquilidad a los suyos. Con Zárate y Rodrigo en escena para dar algo de oxígeno, vinieron las tablas de nuevo. Quizá cuando no se esperaban. Chimbo sacó una falta lateral y Steven, en su intento de despeje, le clavó una vaselina a su portero. Faltaban poco más de diez minutos y el Varea demostraba arrojo.

Osasuna B no quiso problemas y apeló al control, a no exponer atrás y permitir que sus hombres de ataque se la jugaran. El Varea, por su parte, se mantenía en pie, lo cual ya tenía su mérito. Por eso que Achi, exjugador del Vianés la temporada pasada, marcara el 2-3 en las postrimerías del duelo resultó algo anecdótico para una batalla desigual entre dos equipos que no llegaron en igualdad de condiciones al momento clave de la campaña. El Varea lo tuvo cerca (2-0 frente al Ebro) y aunque ha intentado superar las dificultades -excesivas lesiones- ha tenido que despedir su mejor temporada regular -récord de puntos y goles en el grupo riojano de Tercera- como a nadie le gusta: hincando la rodilla. Al menos, compitió con orgullo, corazón y mirando de frente al rival.

Varea: Baka; Iván, Urko, Rocha; Pitu (José Ángel, min. 86); Adrián (Zárate, min. 72), Chimbo, De Val, Garrido; Borja (Rodrigo, min. 77) y Javi Torres.

Osasuna B: Juan; Borja, Diego, Íker, De Frutos; Miguel Díaz (Barja, min. 53), Yoel (Steven, min. 73), Morillas, Rubio; Javi Martínez y Manjón (Achi, min. 62).

Goles: 1-0, min. 31: Adrián. 1-1, min. 48: Manjón, de penalti. 1-2, min. 68: Javi Martínez. 2-2, min. 78: Steven, en propia puerta. 2-3, min. 89: Achi.

Árbitro: Alonso Delgado (colegio Cántabro). Amonestó a los locales Pitu (min. 43) y Rocha (min. 58) y al visitante Borja (min. 83).

Incidencias: 400 espectadores en el Municipal de Varea en el partido de vuelta de la segunda eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B.

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