La banda navarra Berri Txarrak se despedía en 2019 ante sus miles de seguidores desperdigados por todo el mundo con la gira internacional 'Ikusi Arte Tour'. Una experiencia de más de 50 conciertos que llevó a Gorka Urbizu, David González y Galder Izaguirre a darlo todo por salas de Europa, Estados Unidos, México, Nicaragua e incluso Japón, donde sus incondicionales se dieron cita para celebrar y llorar, a partes iguales, la despedida de una banda que lleva inspirando a sus incondicionales durante sus 25 años de vida.
Pero durante este último tour, nuestros navarros más internacionales contaron con una cuarta componente de excepción. Atenta a la emoción y las energías que se generaban en cada sala, escenario o rincón pre COVID, en los que Gorka y los suyos hacían vibrar a los allí congregados, allí estaba la cineasta Marina Lameiro para captar con su objetivo las sensaciones allí acumuladas.
El resultado de ese trabajo nutre el documental con el título certero de Dardara (temblor en euskera) que describe a la perfección esa comunión que une a músicos y espectadores en el calor de una sala celebrando la pasión por la música. Ese sentimiento de vibración descomunal que permite soltarlo todo fuera, sudar las preocupaciones, darle permiso a la adrenalina para campar a sus anchas fuera del cuerpo, gritar hasta quedar exhausto y feliz. Eso y mucho más recoge Dardara. Sorpresas en forma de testimonios fundamentales y personales de diversa índole que ha quedado tatuado (en un caso particular, de manera literal) en la piel y la memoria de muchos de sus fans para los que la banda es mucho más que música y letras inspiradoras.
Dardara se estrena este viernes, 19 de marzo, en los cines 7 infantes de Logroño. Una oportunidad para unirse a este temblor común que conecta en una sola voz a todos los que amamos la música de Berri Txarrak y echamos en falta el calor de los conciertos en su modo natural, mientras contamos los días, minutos y segundos para volver a experimentar la emoción de la música en directo.