Jose Miguel creía en la política de verdad: la de la gente, la del detalle. Toda su Vida la dedicó a nuestros pueblos. Y toda su Vida la dedicó a sus vecinos. Director, Diputado, Presidente de la Federación de Municipios, pero ante todo, Alcalde.
Elevó la dignidad de lo pequeño a la mayor escala: la humana. Entendió que las obras sólo eran el instrumento para servir mejor y que la convivencia era la obra más importante de cualquier legislatura.
Se nos va el maestro, el amigo, el hermano,el confesor. Se nos parte el corazón del municipalismo riojano, pero sube al Cielo la mejor persona.
Sus siglas eran las del Partido Popular, pero su militancia era el pueblo, su pasión era Villarta, su devoción era La Rioja y su guía la Virgen.
Familiar, cordial, firme, vehemente. Discutidor y razonador. Hablaba mucho pero sus mejores argumentos eran los del cariño y el respeto hacia todos. Sus mejores frases eran los silencios que entendían al diferente, y su principal actitud,la generosidad .
De aspecto recio y califal, sólo su familia conoce bien de sus desvelos y amarguras, porque los que trabajamos con él, sólo veíamos la eterna sonrisa que se tornaba en carcajada si la cosa se complicaba.
De indumentaria austera, siempre recuerdo su americana granate. La de las grandes ocasiones, la que le acercaba al color de esta tierra riojana por la que se vació .
Se nos va de aquí para seguir estando más cerca. Porque entre recuerdos, sentimientos y lágrimas nos ha crecido la semilla de un futuro mejor para nuestros pueblos. Se va para seguir marcando ese Camino angosto pero luminoso de los pequeños con Alma grande. El Cielo está ahora un poquito más cerca. El Cielo tiene ahora una estrellita que se llama Villarta.
Hasta siempre, amigo. Hasta siempre, maestro.
Conrado Escobar