Quienes me conocen saben que me gustan las cosas sencillas y la gente auténtica, comprometida, leal y clara. Soy alcalde de Pazuengos. Un pueblo precioso lleno de historia en plena naturaleza situado en el Alto Oja entre Ezcaray y San Millán que os invito a visitar.
Durante el tiempo que llevo de alcalde he llevado el nombre de mi pueblo y mi partido político por cualquier sitio con orgullo, pasión, ilusión y convencido.
Ahora acabo de darme de baja como afiliado del Partido Popular. Y explico tranquilamente las razones. Ya no podía ir por ahí ni convencido ni con orgullo defendiendo un partido político que me ha quitado lo más importante en democracia, que es la libertad. Y eso daba mucha vergüenza. Creo que La Rioja necesita otra cosa.
Yo no discuto personas ni me veréis en líos de fotos, pero lo que sé es que yo quería votar en un congreso al que me gustara. Ser útil. Sentirme orgulloso de formar parte de algo que construíamos entre todos.
No hablaré mal del PP. Simplemente, lo dejo. Creo que imponer a un candidato y no hacer un congreso es un gravísimo error del que no me quiero responsabilizar. Y justificarlo como se hace es engañar a la gente.
Ahora bien, tened claro que seguiré paseando el nombre de mi querido Pazuengos con orgullo y cariño allí por donde vaya.