Llevo unos días tremendamente afectada por la situación que atravesamos las mujeres por una cuestión de regresión política que nos afecta fundamentalmente a nuestros derechos.
A partir de ahora y con los pactos firmados entre PP y VOX un miedo atroz se apodera entre todas las mujeres que sufrimos violencias de cualquier tipo lleguemos a el momento en que se nos releve a una posición en la que no tengamos voz y que nuestra nuestra situación sea relegada y apartada por las instituciones y también lógicamente por la sociedad. Conocemos casos tan brutales de violencia contra las mujeres que recordarlos hace daño y mucho..
Suprimir las consejerías y las concejalías de Igualdad por las que hemos luchado tantos años para que, entre otras muchas cosas, se pueda decir: 'Soy una mujer maltratada' sin que te miren de reojo, supone un retroceso de 30 años.
Esto nos obligará a empezar no solo una lucha por superviviente, sino una lucha porque se nos escuche.
Ha llegado el momento en que las mujeres tenemos que levantar la voz, que seamos las protagonistas de nuestra historia, protagonistas tambien de las políticas que nos competen.
Ese espacio es nuestro.
Podemos y debemos señalar al maltratado, que no deja de ser un terrorista porque terror es lo que sufrimos a lo largo de toda nuestra vida.
Ese levantar la voz ante estos atropellos a nuestros derechos tiene que estar muy claro.
¡Basta ya!
Que nuestro grito sea el anticipo de que vamos de una manera u otra a parar estás políticas de derechas.
Hay que frenarlas. Las mujeres no vamos a permitir volver a tiempos pretéritos en los qué tu pareja, tu marido, era el dueño de tu vida porque tú según sus convicciones se la habías entregado.
NO.