Las moscas de la fruta, una plaga que se llevará el frío

Quien más o quien menos es víctima estos días de unos diminutos y molestos insectos que no llegan a desaparecer de las cocinas. Son las denominadas moscas de la fruta, un insecto que se alimenta de fruta en descomposición. El biólogo, Luis Martínez Zaporta sitúa su origen en en la uva. “Este año ha sido muy bueno en cuanto a la producción de uva, tanto, que muchos productores de la DOC Rioja han tenido que tirar gran cantidad de fruta al suelo porque se han pasado de los límites productivos que establece la DOC”. Lo que provoca que “haya gran cantidad de fruta pudriéndose en el campo riojano y se multiplique, de forma astronómica, el número de moscas de la fruta ya que se alimentan de fruta en descomposición”.

Martínez Zaporta asegura que “éste, al igual que cualquier otro insecto, no son habituales de esta época del año”. Pero las altas temperaturas, prosigue, ayudan a su formación. En condiciones óptimas, asevera, las moscas de la fruta pueden cerrar completamente su ciclo en siete días pero las altas temperaturas y la gran cantidad de fruta tirada en el campo, son una ayuda para ellas.

Aún así y para tranquilidad de todos, el experto asegura que no son perjudiciales para la salud. “Las moscas de la fruta no son moscas domésticas o moscones que puedan alimentarse de heces, estiércoles o purines por lo que no suelen ser portadoras de bacterias perjudiciales para la salud como la salmonella o los coliformes fecales”. Además, apunta, “tampoco son perjudiciales para las cosechas, ya que las larvas se alimentan de fruta en descomposición, no de fruta madura o en crecimiento, por lo que no son una plaga agrícola de interés”.

Pese a todo, conviene tener en cuenta algunos consejos. Así, Martínez Zaporta recomienda que “aunque estos insectos no son peligrosos para la salud, sí que transportan sobre su cuerpo levaduras y acetobacterias que pueden acelerar los procesos de fermentación de la fruta, produciendo alcoholes y vinagres (inocuos incluso para niños en las cantidades que podamos tener en un frutero doméstico)”. Esto no supone un problema si se va a consumir enseguida, apunta, pero si va a estar unos días en el frutero, es conveniente intentar mantener la fruta tapada con una gasa fina para impedir que las moscas se posen sobre ella.

Además, es conveniente “desechar toda fruta que empiece a mostrar signos de descomposición, como manchas o zonas tumefactas y cubrir las vinagreras así como cerrar bien las botellas de vino y vinagre, ya que las moscas se sienten atraídas por los aromas de alcohol y vinagre (típicos de la fruta en descomposición)”

En este sentido, y para prevenir o eliminar las moscas de la fruta, este biólogo aconseja “mantener las ventanas cerradas en los momentos más calurosos del día, lo que evitará que entren en nuestros hogares y, en caso de sufrir una infestación severa, se pueden atraer fácilmente hacia un vaso o botellín de agua, simplemente añadiéndole un buen chorro de vinagre y/o un poco de azúcar, aunque lo normal es que desaparezcan una vez desaparecida toda la fruta en mal estado que podamos tener por casa y los vinagres estén a buen recaudo”.

Y, sobre todo, “mantener la calma porque son animales absolutamente inocuos que desaparecerán cuando llegue el frío de verdad, que acabará con estas pequeñas comensales (que no parásitos) del ser humano”.