Financiación y burocracia, principales obstáculos al emprendimiento juvenil en Logroño

La concejala de Juventud, Beatriz Nalda, ha presentado este martes un nuevo número del ‘Observatorio’, que en su octava edición está centrado en la juventud y el emprendimiento.

En años anteriores, este estudio ha abordado asuntos como la movilidad urbana, el ocio nocturno o la pobreza y exclusión social.

El monográfico, realizado por el sociólogo del Servicio de Información Juvenil del Ayuntamiento de Logroño, Luis Alberto Sanvicens, profundiza en los datos del emprendimiento entre la juventud europea, española y logroñesa.

En los datos referidos a España se realiza, además, un análisis longitudinal para estudiar la evolución que tuvo el fenómeno del emprendimiento entre los años 2004 y 2019.

También se explican los principales argumentos de tres artículos sociológicos en los que se analiza el emprendimiento entre la juventud.

Por último, se exponen los resultados de los resultados de una investigación efectuada en la segunda mitad del año 2020 a jóvenes de entre 18 y 35 años que han emprendido en Logroño y con los cuales se ha pretendido conocer los factores que influyen en el desarrollo de un proyecto de emprendimiento en nuestra ciudad.

Las respuestas recogidas muestran que el motivo que les llevó a elegir el ámbito concreto en el que emprendieron fue que era algo que les gustaba y en lo que se habían formado y también porque su experiencia laboral les había mostrado que era un campo en el que había carencias.

“En relación al lanzamiento de su proyecto, la información recabada muestra un alto grado de maduración del mismo, ya que en casi todos los casos lo prepararon bien. El relato de los entrevistados refleja que para la puesta en marcha de su proyecto de emprendimiento recibieron distintos tipos de ayuda, pero también debieron hacer frente a diversos tipos de obstáculos”, ha indicado el sociólogo.

Entre las ayudas recibidas, destaca el papel atribuido, en varios casos, a la familia como fuente de apoyo o impulso al proyecto. Por lo que se refiere a los obstáculos, los más citados fueron la obtención de financiación, los problemas burocráticos, el desconocimiento de cómo desarrollar el proyecto y las dificultades para darse a conocer.

“Por otro lado, cabe resaltar que todos los entrevistados coincidieron en que sus proyectos habían funcionado bien hasta el momento. Indagando en las claves explicativas de este hecho una serie de elementos aparecieron repetidos, de forma espontánea, en varias entrevistas”, ha señalado Sanvicens.

Estos fueron: el aprovechamiento de las nuevas tecnologías, la formación continua tanto en su ámbito laboral como en el desarrollo de negocios y emprendimiento, el empeño en ser los mejores o en la mejora continua, el saber adaptarse a la demanda y la paciencia.

Por último, se pidió a los entrevistados que dieran un consejo a aquellos jóvenes que se estuvieran planteando emprender. A este respecto, los tres aspectos que apuntaron más de un entrevistado fueron los siguientes: formarse (ya sea de manera formal o informal), tener constancia y buscar/pedir ayuda.

El autoempleo entre los jóvenes en la Unión Europea es significativamente más bajo que entre la población adulta. Oscila entre el 7,80 % en Italia y el 1,27 % de Alemania. En el caso de España, el nivel de autoempleo joven se sitúa cerca de la media de la Unión Europea y por encima de Francia y Portugal.

Según la Encuesta de Población Activa del último trimestre del año 2019, del total de jóvenes emprendedores con edades comprendidas entre los 16 y los 29 años, el porcentaje de emprendimiento en España era del 13,1 %. En dicha franja de edad y entre los que decidieron emprender, el 16,6 % fueron hombres y el 9,2 %, mujeres.

El 16,4 % de los emprendedores españoles tienen entre 16 y 19 años; el 10,5 %, entre 20 y 24 años; y el 14,2 %, entre 25 y 29 años.

Conclusiones

Del contenido de las entrevistas se desprende que, si bien los factores individuales explican en alguna medida lo bien que han ido los proyectos de los entrevistados, existen factores contextuales que también han influido en que esto haya sucedido (por ejemplo, la familia).

Más allá de esto, los factores que explican el progreso de los negocios de los jóvenes entrevistados son, principalmente, los anteriormente citados: 1. aprovechamiento de las nuevas tecnologías; 2. formación continua; 3. el empeño en ser los mejores o en la mejora continua; 4. saberse adaptar a la demanda; y 5. la paciencia.